A los osteópatas y quiroprácticos se suele acudir cuando se tienen dolores de cuello o espalda, ciática o algún tipo de problema muscular o esquelético. Por otro lado, los que son partidarios de estas técnicas, sostienen que también son útiles para tratar otras dolencias como dolores de cabeza, migrañas, fibromialgias o incluso el asma.
Tanto la osteopatía y la quiropráctica están fundamentadas en el masaje y la manipulación, si bien se diferencian en que utilizan técnicas y procedimientos diferentes. Lo cierto es que al igual que ocurre con otras terapias alternativas, los resultados que ofrecen la osteopatía y la quiropráctica no están avalados por estudios clínicos reales. No obstante, si tenéis intención de acudir a la consulta de alguno de estos profesionales, os recomendamos que sigáis leyendo este artículo ya que en él os mencionaremos cuatro características fundamentales que debe tener un buen profesional osteópata o quiropráctico.